Señoras y señores reclutadores, sean flexibles
Sé que es difícil romper paradigmas. Por casi 200 años hemos bebido litros y litros de agua contaminada sin darnos cuenta. Nos han enseñado que los empleadores son todos poderosos y los solicitantes de empleo intercambiables e insignificantes. ¡Cuánto daño nos han hecho!En efecto, muchos responsables de reclutamiento, suelen ser muy solemnes cuando se trata de “juzgar” a un aspirante. Conocen los parámetros indispensables que debe cubrir y los elementos que lo eliminan de la contienda.
Sin embargo, muchas veces, son parámetros que poco –o nada- tienen que ver con su potencial. Por dar un ejemplo, hace un par de años, me encontraba trabajando en una agencia de viajes y durante uno de los procesos se supo que un candidato había omitido información sobre un trabajo anterior. Inmediatamente mi jefe sospechó de sus motivaciones y lo descartó. Me pregunto, ¿de verdad era necesario que presentara absolutamente todos sus trabajos para conocer su historia? ¿Incluso si fue promotor con botarga? Cabe mencionar que la vacante a cubrir era para diseñador gráfico.
Por otro lado, cuando una persona se entrevista con una empresa, ¿cómo se entera de su historia? ¿Acaso le comunican en el anuncio de la vacante o durante la entrevista, qué es lo que no está funcionando bien dentro de la organización? ¿Alguien le cuenta acerca de las quejas de los clientes o la rotación de personal? ¿Le compartirán la verdad absoluta, incluyendo carencias y desafíos –de la manera más completa y veraz posible- como esperan que los postulantes narren su historial laboral? Puedo equivocarme, pero me parece que no.
Este estilo de reclutadores piensan que necesitan saber todo sobre los trabajos que alguien ha tenido desde el principio de los tiempos, pero se equivocan. Cuando mi hijo de 4 años me pide un juguete en el supermercado, afirma que lo necesita, aunque realmente no lo necesita. Solo desea que le cumpla el capricho.Existe una gran diferencia entre "necesidad" y "deseo". Quien siente que al tener los detalles laborales de una persona, tendrá un panorama más completo de quién es, tiene razón. Así como tener los datos financieros completos de la compañía o los resultados de la evaluación del clima laboral, le daría al candidato una perspectiva más plena y completa de una organización. Pero, ¿quién está dispuest@ a ser tan abiert@ y honest@ como "necesitan" (desean) que sean los candidatos? El problema es que, quien se ofende por las omisiones, ha caído víctima de la falsa noción de que los postulantes son prescindibles. Este punto de vista provoca que maneje cualquier proceso de entrevistas como un ejercicio para determinar quién se merece más el trabajo. Pero seamos honestos: ¿Qué sería lo fascinante de trabajar con alguien que se desenvuelve bajo esa mentalidad arcaica?
Por favor, no sean de esos reclutadores controladores que no soportan y no pueden adaptarse a los cambios vertiginosos que ocurren en el mercado laboral contemporáneo. Las personas en busca de empleo finalmente están empoderándose, de tal forma, que son ellos quienes deciden si se quedan o se van. Y es maravilloso.Bajo ese contexto, hay que tener claro que encontrar talento calificado es un verdadero privilegio; cuando además tiene la disposición de jugar en tus términos, el favor es para el responsable de contratarlo. Porque la realidad es que existen empresas que pueden ofrecer un trato humano y la flexibilidad que la época amerita – StarChoice, para empezar-.
Si para ti, el que un aspirante no proporcione su historial laboral completo es motivo para no otorgarle el empleo, qué bueno, le hiciste un favor. Ahora estarán libres para encontrar otra compañía donde respeten su privacidad y su derecho a construir su marca personal (personal branding) como le apetezca.Sería terrible que personas seguras de sí mismas y confiadas, terminen trabajando para empresas que basan el respeto en el miedo y la intimidación. Si has pasado por una situación similar, mi consejo es que te relajes; deja de intentar controlar a las personas que no son tú. Busca lo bueno en los demás, en lugar de acusarlos de mentirte y engañarte. Te aseguro que estarás más tranquil@ y encontrarás el capital humano adecuado en cuanto empieces a confiar.